7.07.2013

El diablo merodea por el Vaticano, de Fco. Asensi (NIHIL OBSTAT)

A propósito del presunto exorcismo del papa Francisco


Et portae Inferi non prevalebunt adversus eam”. La Iglesia Vaticana se aplica a sí misma esa afirmación, atribuida a Jesús. Con grandes letras está grabada, ¡también en griego!, en el interior de la cúpula de Miguel Ángel, para eterno recordatorio de que el infierno y todas sus huestes, nunca, por mucho que se empeñen, podrán algo contra ella.

León XIII no las debía de tener todas consigo cuando, en una espeluznante visión que tuvo, oyó a Satanás desafiar a Dios, diciéndole que él podía destruir la Iglesia si le concedía licencia para ello. León XIII, aterrorizado, mandó a los obispos y sacerdotes de todo el mundo que recitasen después de cada misa la oración Sancte Michaël, “Arcángel san Miguel, sed nuestro amparo contra las asechanzas del demonio… lanzad al infierno a Satanás y a los otros malignos espíritus que vagan por el mundo para perder las almas”. A raíz de aquella aparición, el papa León XIII veía legiones de demonios revolotear por el Vaticano.

Alejandro VI ya tuvo una visión semejante muchos siglos antes; y dejó dicho que “aquí en el Vaticano hay demasiados demonios antiguos siempre al acecho”. ¡Y de demonios, el papa valenciano debía de saber bastante!
 
El papa Silvestre II con un demonio que, de tan feíco que es, da ternura
 
Al padre Gabriele Amorth, famoso exorcistadel Vaticano,no le cabe la menor duda de  que el demonio existe y que, como no podía ser de otra manera, acampa a sus anchas en el Vaticano;y asegura que el Papa Francisco sí hizo un verdadero exorcismo en Pentecostés,pese al desmentido del portavoz vaticano, Federico Lombardi.

Gabriel Amorth sostiene que el hombre a quien el papa impuso las manos "se llama Ángel, es mexicano y está poseído por cuatro demonios" (El Padre Amorth los ha contado uno a uno, pero no ha tenido tiempo de sonsacarles sus nombres). La posesión de Ángel "es una venganza del demonio contra los obispos mexicanos porque no se opusieron al aborto como debían haberlo hecho. Este hombre sólo será liberado cuando los obispos mexicanos se arrepientan y hagan penitencia por no haber intervenido más en esa cuestión" (¿Qué culpa, digo yo, tiene este pobre hombre para cargar con los pecados de desidia de los obispos mexicanos?).
 

Por lo visto, los demonios están azuzando a los obispos del orbe católico, tentándoles con el asunto del aborto. Menos mal que en España tenemos al flamígero ministroGallardón y sus huestes, los obispos españoles, que nos defienden de las asechanzas del Maligno.
 ¡Válgame Dios! Si en pleno siglo XXI andamos con éstas… ¡Menuda le ha caído al papa Francisco!


francisco asensi http://franciscoasensi.blogspot.com