6.25.2014

La escuela pública, en caída libre, Enrique Gabaldón (Levante-EMV)


El adelantamiento del principio de curso al 3 de septiembre es una medida que no aporta nada a la calidad de la enseñanza y hace el calendario más irracional si cabe. Una medida que se suma a otras como la del plurilingüismo, que podría suponer un avance y una mejora del sistema educativo pero que deviene en fracaso por la falta de recursos para su desarrollo. Los profesores no son máquinas que se puedan programar de un curso para otro.
El ataque continuo a la escuela pública que se fragua en diversos frentes, como el cierre de líneas educativas, el aumento de la ratio por aula en detrimento de la atención educativa, las pruebas diagnósticas que únicamente servirán de escaparate a la escuela privada, la falsa premisa de la libertad de elección de centro. Todo ello está produciendo un goteo continuo hacia los centros privados propiciado por la mala imagen que se está gestando de la escuela pública.