1.31.2015

Los 8.742 apóstoles de Compromís. Francesc Arabí - en Levante

El partido cuenta con una estructura de 54 grupos sectoriales que nutre a diario de ideas a la coalición en las instituciones y ha contribuido a su penetración social - «Construimos esta red mucho antes de que Pablo Iglesias inventara los círculos» Era cosa de comarcas, vivía en la marginalidad un centímetro más allá de donde llegaba el valenciano y tenía especial predicamento entre maestros y profesores. Es la radiografía del arraigo social del valencianismo político en un pasado no tan lejano. Un retrato medio tópico, basado en hechos reales. Cada cuatro años, las urnas emitían un nuevo certificado de descalabro. Esa «tradición» se enterró en 2007 y fue desterrada al olvidó en las autonómicas de 2011. Hoy, Compromís „la marca contenedor del nacionalismo del Bloc expandido a Iniciativa, VerdsEquo e independientes„ cuenta con 40.175 inscritos en el censo para participar hasta el sábado en las primarias para elegir las listas autonómicas y municipales. La cifra „el doble que electores tuvo el Bloc, como UPV, en las generales de 1996„ no está tan lejos de los 68.000 que se apuntaron al censo del PSPV para elegir al candidato a presidente de la Generalitat.
Tener ya decididos, por ausencia de rival, los carteles electorales a la Generalitat y a los principales ayuntamientos, ha sido un factor desmovilizador, pero se ha compensado con la avalancha de candidatos a ser diputado y concejal. 421 candidaturas, 81 a las Corts. Como sucedió con los socialistas, la batalla por la inscripción, puerta a puerta, ha sido el primer asalto de las primarias. Pero la movilización orgánica y la presión del aparato no son explicación suficiente. El músculo de agitación social que representan los 300 concejales y 25 alcaldías de Compromís, en especial del Bloc, tampoco. Aunque allí donde se tiene la alcaldía, se nota. En Tavernes de la Valldigna, por ejemplo, donde Jordi Juan es alcalde y candidato a ir en la lista autonómica, el número de inscritos supera el millar. La penetración social del partido de Mònica Oltra y Enric Morera tiene que ver con muchos factores, que van desde las cosechas de generaciones escolarizadas con la Llei d´Ús al tirón de Mònica Oltra. En el cóctel del éxito cuenta y mucho el ejército de 8.742 apóstoles que constituyen los grupos sectoriales que nutren de aportaciones políticas, documentos y hasta estrategia al partido y a los grupos institucionales. El 63% de estos «activistas» no son militantes.
La coordinadora de políticas sectoriales y responsable en buena medida de esta estructura en red se llama Maria Josep Ortega y es portavoz de Compromís en Carlet. «Mucho antes de que Pablo Iglesias inventara sus círculos sectoriales, nosotros ya habíamos puesto en marcha los grups de treball sectorial», reivindica la dirigente de la coalición. Existen 13 grupos constituidos sobre áreas como Educación (1.168 integrantes), Sanidad, Bienestar Social o Regeneración Democrática. Se desglosan en subgrupos hasta alcanzar los 54. Dos de esos espacios de trabajo no responden a áreas temáticas. Son el de Programa Electoral y el de Apoyo Institucional, que canalizan aportaciones en esos dos ámbitos.
«Permanentemente activos»
No se trata de «apuntados que sólo se llaman en elecciones para hacerse la foto y decir que se cuenta con ellos para el programa», explica Ortega, quien subraya que están «permanentemente activos, haciendo aportaciones a la política diaria para que se presenten iniciativas en las Corts, para Joan Baldoví en el Congreso o para grupos de los ayuntamientos». «Trabajamos en red en todo el país, con enlaces en comarcas, eso permite coordinarnos en los argumentarios y dar solidez al discurso e impide caer en contradicciones», explica.
Espai Compromís, que así se llama, viene a ser como un «sistema de vasos comunicantes entre la organización y la sociedad, con flujos de información de ida y vuelta e interacción», comenta Ortega. En aras de ser operativos, apenas se celebran reuniones presenciales. «Trabajamos en red, que es más funcional», señala la coordinadora.
En Compromís están convencidos, pese a las encuestas, de que Podemos no abortará su crecimiento.