10.19.2016

Iñaki Gabilondo: Días críticos (El pulpito laico)

 

Días críticos para el PSOE, enfrentado a una disyuntiva cuyo desenlace va a marcar su futuro.

Una disyuntiva además muy amarga, pues no opta entre dos salidas, sino entre dos frustraciones: unas nuevas elecciones, el desastre; la abstención, una cuchillada en el corazón del partido. La abstención, que hubiera presentado aspectos muy ventajosos si llega a acordarse entre todos al día siguiente de las elecciones de junio, vale ahora políticamente muy poco.
He sabido que un partido unido, liderando la oposición frente a un gobierno débil, tiene en sus manos el pasaporte al poder. Recuerden a Felipe González frente a Suárez. Mientras que liderar la oposición con un partido roto y, atención, sin líder es convertirse en un muñeco de trapo.
La catástrofe tiene nombres y convendrá recordarlos. Los barones y Pedro Sánchez han llevado sus desencuentros hasta los límites de la inconsciencia y de la irresponsabilidad. Y a mi juicio todos, ellos y ellas, han quedado descalificados como aspirantes a la Secretaría General de su partido y a la Presidencia del Gobierno. A estas alturas ya solo cabe evitar males mayores y retomar el camino de la racionalidad.

...ignoro que podrán pensar los militantes socialistas, pero creo que en el desfile de "protagonistas" que han salido a la palestra en este largo peregrinar por el desierto, el único que creo que puede poner una cierta esperanza, para hacer renacer de las cenizas al PSOE, sea el veterano Josep Borell.