5.25.2017

Mónica Oltra ha afirmado en Onda Cero que deben ser pragmáticos y aplazarla hasta que tenga posibilidades de prosperar Su portavoz, Joan Baldoví, ha insistido en varias ocasiones en que también darían un 'sí' a una moción de censura que presentaran los socialistas...No hacer nada Jesús Cintora (EL PULPITO LAICO



Compromís, la única formación que ha mostrado su apoyo incondicional a la moción de censura de Podemos contra el Gobierno del PP, va a pedir a la formación de Pablo Iglesias que negocien con el PSOE la moción de censura para que pueda ser viable. Compromís tiene intención de hacer pública esa petición este jueves en rueda de prensa a las 12.00.
Fuentes de la formación en el Congreso señalan que no se pedirá la retirada formal, sino abrir un proceso de diálogo. Mónica Oltra, vicepresidenta de la Comunidad valenciana, ha aludido en una entrevista en Onda Cero esta mañana al "pragmatismo" como la causa. Oltra ha adelantado que su estrategia sería la de posponer la moción de censura para poder sentarse con el PSOE y que tenga posibilidades de prosperar.
"La idea es que se aplace, presentarla en otro momento, cuando las partes se hayan sentado a hablar y haya probabilidad de que salga adelante", ha explicado. Aunque todavía no le ha trasladado al líder de Podemos esta petición, lo harán este jueves. 
La dirigente de Compromís ha insistido en que hay motivos para la moción y la van a apoyar, pero quieren "que tenga viabilidad"a través del diálogo con el resto de formaciones. "Hay que poner un poco de serenidad en todo esto (...) A veces la política es un poco trepidante", ha apuntado.
Su portavoz en el Congreso, Joan Baldoví, también ha apuntado que la posibilidad de conseguir un Gobierno alternativo está más cerca tras la victoria de Pedro Sánchez frente a Susana Díaz en las primarias: "Se puede pasar de la abstención a la moción, porque evidentemente Mariano Rajoy no va a dimitir".
Compromís dirige su invitación tanto a los socialistas como a Podemos. Al PSOE de Pedro Sánchez le piden "un gesto de estar por la labor de echar a Rajoy de la Moncloa" y a Podemos que, "de producirse ese paso" de los socialistas, se planteen retirar la moción de censura que ya han registrado y que la aparquen hasta que el PSOE tenga "una dirección que trabaje en este tema".
La petición de Compromìs se produce después de que Podemos haya ofrecido a Pedro Sánchez retirar su moción de censura si el PSOE presenta la suya propia, si bien han exigido "hechos" y no palabras para hacer efectiva esa retirada.

13 de junio, día para el debate de la moción

Entretanto, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha fijado ya la fecha del martes 13 de junio para el debate de la moción de censura a Rajoy de Unidos Podemos, aunque el grupo parlamentario de Iglesias puede retirarla hasta el último momento.
No hay obstáculos reglamentarios, por tanto, que impidan a Unidos Podemos atender la petición de Compromís y retirar la moción de censura a la espera de que el PSOE elija a su nueva ejecutiva en el Congreso del 17 y 18 de junio, un fin de semana después.
Los socialistas ya han dejado claro que no apoyarán la moción de Unidos Podemos, que no prosperará porque necesita ser aprobada por mayoría absoluta (176 diputados).
Así las cosas, Unidos Podemos sólo cuenta seguro con el apoyo de Compromís (4 parlamentarios); el de ERC (9), que pide a cambio un compromiso explícito con el referéndum, y quizás el del PDeCAT (8), que todavía está estudiando si la apoya.
A esos escaños habría que sumar los 2 de EH-BILDU y los 67 de Unidos Podemos. En total, 90 diputados que votarían a favor y a falta de 86 de la mayoría absoluta; ya que además del rechazo de los 134 escaños del PP, no cuenta con el respaldo de PSOE (84), Ciudadanos (32), PNV (5), UPN (2), Coalición Canaria (1), Nueva Canarias (1) y Foro Asturias (1).
Compromís no descarta que ese escenario pueda cambiar si se espera a que el PSOE nombre a su nueva ejecutiva, que podría ya empezar a trabajar en esa dirección. El portavoz de la formación valenciana en el Congreso, Joan Baldoví, ha insistido en numerosas ocasiones en que también darían un sí sin condiciones a una moción de censura que presentaran los socialistas.
"La presente Podemos, el PSOE o quien sea", y tanto si Pablo Iglesias es el candidato alternativo a la Presidencia o si se opta por otro, decía Baldoví en una reciente entrevista en la Agencia EFE.
No obstante, también defendió su preferencia por un candidato de consenso, que pudiera "concitar mayores simpatías" que Iglesias en el resto de las fuerzas políticas y entre los ciudadanos. Lo importante para Compromís es que la moción sea efectiva y sirva para sacar a Rajoy y al PP del Gobierno.


Jesús Cintora

Rajoy no saca tiempo para felicitar al recién elegido líder del PSOE, ni para declarar ante la justicia; cambia la victoria del Madrid por su responsabilidad de mostrarse siempre como el jefe del Gobierno de todos.
Rajoy predica la "unidad" y "dar ejemplo", al mismo tiempo que no felicita inmediatamente al recién elegido líder del PSOE, que sí lo hace con el Real Madrid, que tampoco tiene un hueco para ir a declarar ante la justicia, ni dar la cara en una moción de censura en la que podría explicar detenidamente en el Parlamento por qué considera que sigue legitimado, a pesar de la sucesión de escándalos de corrupción que le rodean.
El presidente del Gobierno no saca tiempo para estos temas, pero, de repente, de nuevo se muestra "muy preocupado por Cataluña", sin hacer gran cosa, igual que hace unos días manifestaba su "gran preocupación" por el "país hermano Venezuela". Es una cuestión de prioridades, de a qué dedica el tiempo libre y, sobre todo, de dónde quiere que ponga su mirada la opinión pública. "A veces lo más urgente es no hacer nada", reza el teorema del marianismo, o "hay que mirar hacia otro lado cuando hay que hacerlo", como les decía recientemente a unos jóvenes.
Claro que, entonces, cuesta aceptar esas advertencias sobre una izquierda radical y rencorosa, si el presidente no levanta ipso facto el teléfono y deja pasar los días hasta felicitar al que una parte de los españoles han elegido como secretario general de otro partido. Difícilmente es creíble el discurso de la fraternidad y de remar todos juntos, si Rajoy cambia la victoria del Madrid por su responsabilidad de mostrarse siempre como el jefe del Gobierno de todos.
Solo el escozor por la victoria de Sánchez y que le hagan dar explicaciones ante el juez o en una moción de censura por los innumerables casos de corrupción explica esta actitud del presidente. Ojo, no es infantilismo. Rajoy marca sus tiempos y repite estrategia. Sigue fiando buena parte de su permanencia en el poder a la división de la considerada izquierda. Pretende esperar, esconderse y observar a hurtadillas si el PSOE sigue a mamporros o si la moción de Unidos Podemos acaba en una pelea de gallos entre unos y otros.
La estrategia voyeur del presidente también llega a los tribunales. Mientras se alargan los plazos de la justicia, Rajoy espera ver por videoconferencia a quienes le interroguen por el saqueo de dinero público en su partido. Sería avanzado el verano y por plasma, "para ahorrarnos recursos públicos y por seguridad". Como si lo inseguro no fuera que los que han robado esos recursos sigan en libertad.
Y es que los escándalos de corrupción parece que se capean ganando tiempo. Que después de unos días de tormenta, llegue la calma. En otro país, con semejante saga de corruptos, un sistema judicial en entredicho y un presidente que no da la cara, se habría liado parda. Aquí, Rajoy le tiene muy bien tomada la medida a la opinión pública y presume de que "a veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión y esa también es una decisión".